Fábula del gusano
Otros
días la seda necesaria
para
hilvanar en mi taller liviano
conclúyese,
y un púrpura gusano
desciende
hasta mi mesa cineraria.
Cayó
de un abedul, de una araucaria
o
de algún odorífero manzano,
y
con su cuerpecillo de artesano
principia
su labor imaginaria.
Hila
en silencio sus guirnaldas,
hila
profundamente y el color del hilo
me
vuelve el alma de horizonte lila.
Y
sigue hilando en celestial sigilo
y
luz y nieve y rosicler destila
sobre
el telar del corazón tranquilo.
Germán
Pardo García
Imagen:https://www.blogger.com/
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