lunes, 27 de abril de 2020


Ya se murió el burro 

ya se murió el burro
de la tía Vinagre’,
ya se lo llevó Dios
de esta vida miserable.
Que tururúrurú,
que tururúrurú,
que tururúrurú,
que tururúeurú.

 Él era valiente,
él era mohíno,
él era el alivio
de tosdos los vecinos.

Ya estiró la pata,
ya cerró el hocico
y con el rabo dijo:
‘adiós, adiós, Perico’.

Todos los vecinos
fueron a su entierro
y la tIa María
tocaba el cencerro.

Popular



miércoles, 22 de abril de 2020


Una cuncuna amarilla

Una cuncuna amarilla
debajo de un hongo vivía
ahí en medio de una rama
tenía escondida su cama,
comía pedazos de hojas,
tomaba el sol en las copas,
le gustaba subirse a mirar
a los bichos que pueden volar.
Un día le pasó algo raro,
sentía su cuerpo hinchado,
no tuvo ganas de salir,
sólo quería dormir,
se puso camisa de seda,
se durmió en una gran higuera,
todo el invierno durmió
y con alas se despertó.
‘Ahora ya puedo volar
como ese lindo zorzal,
mariposa yo soy,
con mis alitas yo me voy’.


Popular



viernes, 17 de abril de 2020


Mi fiel caballo rojo

Mi fiel caballo rojo
ama las lejanías,
turban sus alas
la belleza del ángel,
hilos azules cierran
el viejo laberinto,
frágiles vientos
se llevan sus relinchos,

pero cabalga,
igual que la distancia que se olvida
en el ensueño de otros viajes.

Adolfo Burriel

Raza árabe salvaje :: Imágenes y fotos

domingo, 12 de abril de 2020


Pausas

No canta el gallo. Rima
la música
de un estrella.

Mide
 las pausas luminosas
con su reloj de arena.

Traza
sus órbitas de oro
en la desolación etérea.

La buena gente piensa
–sin embargo-
que canta una cajita
de música en la hierba.

José Gorostiza



lunes, 6 de abril de 2020


Los nidos

Cuando el soplo de abril abre las flores,
buscan las golondrinas
de la vieja torre las agrestes ruinas;
los pardos ruiseñores
buscando van, bien mío,
el bosque más sombrío,
para esconder a todos su morada
en los frondosos ramos
y nosotros también, en el tumulto
de la inmensa ciudad, hogar oculto
anhelantes buscamos
donde jamás oblicua una mirada
llegue como un indulto;
y preferimos las desiertas calles
donde la turba inquieta
en tropel se agrupa, y en los valles
las sendas del pastor y del poeta;
y en la selva el rincón desconocido
donde no llegan del mundo los rumores.
Como esconden los pájaros su nido,
vamos allí a ocultar nuestros amores.

Víctor Hugo

Victor Hugo, libros de poesia de amor,los mejores libros de poesia ...

miércoles, 1 de abril de 2020


Al canto del cucú

L’inverno se n’e andato,
l’aprile non c’e pìú;
e ritornato Maggio
al canto del cuú.

Cu-cú, cu-cú, l’aprile non c’e piú,
e ritornto Maggio al canto del cú-cú.

Lassù per le mantagne
le neve non c’e più
comincia a fare el nido
il povero cucú.

Cu-cú, cu-cú, l’aprile non c’e piú,
e ritornto Maggio al canto del cú-cú.

La bella a la finestra
la guarda in su e in giù.
L’aspetta il fidanzato
al canto del cucù.

Cu-cú, cu-cú, l’aprile non c’e piú,
e ritornto Maggio al canto del cu-cú.

Ti ho pur sempre detto
che Maggio ha la virtù
di far sentir l’amore
al canto del cú-cú.

Cu-cú, cu-cú, l’aprile non c’e piú,
e ritornto Maggio al canto del cu-cú.

Cu-cú, cu-cú, l’aprile non c’e piú,
e ritornto Maggio al canto del cu-cú.

Cu-cú, cucú.