jueves, 26 de enero de 2012

Manuelita la tortuga


María Elena Walhs (Argentina, 1930 – 2010)

Dramaturga, poetisa y autora de canciones para niños.
Entre sus obras, “El Reino del revés”, “El país de Nomeacuerdo” y El País Jardin de Infantes”.
“Manuelita” es el nombre del personaje más célebre quizá de cuantos ha creado su fantasía. Es el nombre de una tortuguita, cuyas aventuras han hecho y siguen haciendo las delicias de los niños.



  Esta es la versión animada de la popular Canción de Manuelita. por Katie Viqueira.
Manuelita vivía en Pehuajó
pero un día se marcó.
Nadie supo bien por qué
a París ella se fue
un poquito caminando
y otro poquitito a pie.
Manuelita, Manuelita,
Manuelita dónde vas
con tu traje de malaquita
y tu paso tan audaz. 
Manuelita una vez se enamoró 
de un tortugo que pasó.
Dijo: ¿Qué podré yo hacer?
Vieja no me va a querer,
en Europa y con paciencia
me podrán embellecer. 
En la tintorería de París
la pintaron con barniz.
La plancharon en francés
del derecho y del revés.
Le pusieron peluquita
y botines en los pies. 
Tantos años tardó en cruzar el mar
que allí se volvió a arrugar
y por eso regresó
vieja como se marchó
a buscar a su tortugo
que la espera en Pehuajó.



María Elena Walhs

LAGARTIJA



Lagartija, lagartijo,
el lagarto y la lagarta,
me acuerdo de Federico.

¡Ay, Federico García!
delantalitos mojados,
llorando la lagartija.

Préstale, Lorca, el pañuelo,
la cola del lagartijo
agoniza sobre el suelo.

martes, 17 de enero de 2012

Mi corza


Mi corza, buen amigo,
mi corza blanca.
Los lobos la mataron
al pie del agua.
Los lobos, buen amigo,
que huyeron por el río,
Los lobos la mataron
dentro del agua.

R. Alberti






Enlace para oir la poesia recitada por Nuria Espert 


Rafael Alberti con este poemilla quiso homenajear al conocido y anónimo ” En Ávila, mis ojos” y lo recreó.
Aquel decía así: En Ávila, mis ojos,/dentro en Ávila./En Ávila el Río/mataron a mi amigo,/dentro en Ávila.
En ambos se trasmite una carga dramática a través del verbo mataron. Alberti cambia el amigo por la corza, pero ambos alcanzan el mismo logro      emocional, Eejemplo del más puro lirismo. 

domingo, 15 de enero de 2012

Gallina

Colección de instantáneas congeladas,
avanza la gallina,
entre plumas el álbum,
la pata siempre en alto
y la otra también pero después,
a punto de bajar la misma pata,
sabe que tiene dos,

Por aquí, por allá,
el ojo aquí y allí como quien oye,
el oído en el ojo tantas veces
en medio del perfil que se perfila.

¡Qué lenta! Mas sin guantes
y con los dedos corvos varias veces
escarba a golpe limpio
unodostrés, perfectamente seria
calámbrica alternancia.
¡Uf,  uf,  kokorokó!

Por aquí y por allí mira y remira,
siempre en alto la pata,
a punto de bajarla
y acalorada en madre.

Los polluelos, pelotas amarillas,
gusanillo en el pico,
aquí y allá rodando
van con ella…¡Mira por donde pisas!

viernes, 13 de enero de 2012

miércoles, 11 de enero de 2012

FATY




Los ojos legañosos
y las patas traseras renqueantes,
tan famélico, Faty,
que así te bauticé por cruel recochineo
cuando Dani te trajo de la calle
aquel día de agosto.


Desde aquel biberón
que a punto estuvo entonces
de acabar con tu mínima existencia
(glotón, te atragantaste)
hasta hoy, cuántas gracias,
melindres, arrumacos, ronroneos y mimos,
caricias, travesuras...


Diez años han pasado de convivencia mutua.
Cuando estoy o estás triste lo sabemos,
me entiendes y te entiendo,
me quieres y te quiero.
De ningún modo creo ese tópico tonto
que dice que los gatos
se quieren a sí mismos solamente.


Porque cuando te hablo
dejan de ser erráticos tus ojos
y en sus pocillos veo
bracear los sentimientos como náufragos,
y sólo se desvían tus pupilas
al no hacerse milagro la palabra.


En un cojín tumbado,
mientras escribo miras.
Te das la vuelta y buscas la postura adecuada.
Con los ojos cerrados, las manitas dobladas
y el rabo recogido, tal vez sueñes
que cazas un gorrión
caído del alero o que persigues
las lagartijas listas que te regalan colas...


Yo sé bien que te gustan las caricias
y que las saboreas
cual si fuesen pequeños roedores.
Mas, ahora no quiero despertarte.
Sólo decirte quiero
que sin tu compañía no sería yo el mismo,
tu vida me ha ensanchado el corazón.


Y perdóname, amigo, que hoy no te cepillé.
Yo a cambio, te perdono esa manía añeja
de hurgar en el cajón de la mesilla
para sembrarme el cuarto de calcetines negros
en ratonil safari.


Félix


domingo, 8 de enero de 2012

Patito desclasado


Era un patito entre marrón y gris
sin corbata en el cuello.
Nadaba en la laguna solitario
mirando sin mirar
con su único ojo de mi lado
si acaso una migaja de pan le lanzaría.
Mas vino una pareja
elegante y apuesta
con el cuello azulado,
ánades de prosapia,
y el humilde patito se asustó.
Se salió a tierra firme desclasado
y se acercó mendigo
al niño que traía
una bolsa en la mano
y en la mano un amor.