jueves, 22 de noviembre de 2012

Gato




¿Qué haces ahí, gato de los demonios,
preferido tunante,
robándome las cómplices sonrisas?
¿Qué haces ahí panzarriba tumbado,
abandonado y quieto
sobre ese rectángulo de luz?
¿Qué haces ahí, las manitas dobladas,
en el sol mañanero,
los picaruelos ojos entornados?

Tienes dormidos todos los ratones,
otros son los misterios que ahora te poseen,
roedores pequeños en forma de caricias
que descarado pides.
Ya te estás relamiendo.

Poco a poco le voy dando la vuelta.
Girasoles sus ojos de niñas verticales
verdes y cristalinos, me siguen al compás.
-sólo te falta hablar-
le digo y estira las orejas.
-¿ No te da vergüenza esa postura
a ti, tan elegante, tan señor…?-
Juraría que todo me lo entiende,
mas, erráticos sus ojos un segundo,
su mirada reniega del milagro.

Aproximo mi mano dispuesta a la caricia
y no me lo permite. Majestuoso y digno
se levanta, bosteza aburridísimo
y en laaaaaargo estiramiento
se despereza entero.
…….
Félix

No hay comentarios:

Publicar un comentario