miércoles, 6 de marzo de 2013

Los dos ánades y el galápago




Dicen que en una fuente había dos ánades e un galápago, et eran amigos por la vecindat que era entre ellos. Desí vino el tiempo que les menguó el agua e secóse la fuente. Cuando esto vieron los ánades acordaron de mudar se de aquella fuente a otra do había mucha agua e a do serían viviosas. Et vinieron para el galápago e despidiéronse dél e dijéronle: “Queresmo nos ir deste lugar, porque nos falleció el agua.” Dijo el galápago: “A vos non falleció el agua, que podedes ir donde quisierdes, mas a mí mezquino falleció, que  non puedo ir convusco nin puedo guarecer sin agua. Ende vos ruego que catedes algúnt consejo cómo me podades levar convusco.” Dijeron ellas: “Nos non le podemos facer si non os ficieses tal conveniecia que cuando te leváremos e te viere alguno e fablare, que non le respondas.” Dijo él: “Así lo faré. Pues ¿en cuál guisa podría ser que me levásedes?” Dijeron ellas: “Morderás tú en medio de un fuste, e travaremos nos de los cabos dél, et levarte hemos.” Así plogo desto al galápago, et levároslo volando por el aire; et viéronlo los homnes e maravilláronse, e dijeron: “Vez qué maravilla. un galápago entre dos ánades que lo lievan en el aire.” Cuando el galápago oyó esto dijo: “Que vos pese.” Et, en abriendo la boca para fablar, cayó en tierra et murió.

(Calila e Dimna)
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3 comentarios:

  1. Respuestas
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    2. la moraleja es que al que no cree la razon de los amigos que le quieren bien,le pasa lo que al galapogo.
      borre el anterior ya que me confundi

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