miércoles, 23 de febrero de 2022

 El Cangrejo desconfiado


Entre la arena brillaba,

el cangrejito lo vio,

un pendiente de una perla

con un precioso color.

 

Aunque pesaba muchísimo,

lo subió al caparazón

y de camino a su casa

una ardilla lo chistó.

 

Shiiss, amigo cangrejito,

¿Quieres que te ayude yo?

Repartiremos el peso.

Lo cargaremos los dos.

 

‘No, gracias’ –dijo el cangrejo-,

queda poco camino’,

pero estaba tan cansado

que descanso entre unos pinos.

 

Shiiss, amigo cangrejito,

le habló luego una serpiente,

si necesitas mi ayuda,

yo voy inmediatamente.

 

‘No, gracias’ –dijo el cangrejo

cerca de su madriguera-,

pero tanto le pesaba

que descansó en la vereda.

 

Shiiss, amigo cngrejito,

si necesitas mi ayuda,

le dijo luego el conejo,

voy al momento sin duda.

 

El cangrejo desconfiado,

otra vez volvió a negar,

y estaba al llegar a casa,

 a punto de reventar.


María Alonso Santamaría

Imagen;https://www.blogger.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario