La
mona Jacinta
La mona Jacinta
se pone una cinta
se peina y se peina
y quiere ser reina.
¡Ay, no se rían de
sus monerías!
Levanta un castillo
de un solo ladrillo
rodeado de flores
y sapos cantores.
¡Ay, no se rían de
sus monerías.
Al verse en la fuente
dice alegremente:
Qué mona preciosa
parece una diosa.
¡Ay, no se rían de
sus monerías!
Su marido mono
se sienta en el trono
sus hijas monitas
en cuatro sillitas.
¡Ay, no se rían de
sus monerías!
La mona cocina
con leche y harina,
prepara la sopa
y tiende la ropa.
¡Ay, no se rian de
sus monerías!
Un loro bandido
le vende un vestido,
un gorro de plumas
y un collar de
espumas.
¡Ay, no se rían de
sus monerías!
Mas la pobre mona
no tiene corona,
tiene un sombrerito
de lo más bonito.
¡Hay, no se rían de
sus monerías!
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