Las mil mentiras
Ahora que vamos despacio
vamos a contar mentiras:
por el mar corren las liebres,
por el monte las sardinas.
Yo salí del campamento
con hambre de seis semanas:
me encontré con un ciruelo
cargadito de manzanas.
Empecé a tirarle piedras
y caían avellanas.
Con el ruido de las nueces
salió el amo del peral.
-Niños, no tiréis más piedras,
que no es mío el melonar,
que es de una pobre señora
que me lo mandó cuidar.
Popular
No hay comentarios:
Publicar un comentario