viernes, 30 de agosto de 2024

Glosa de las vacas

Guárdame las vacas,
carillejo y besarte he;
si no, bésame tú a mí,
que yo te las guardaré.
En el troque que te pido,
Gil, no recibes engaño;
no te muestres tan extraño
por ser de mí requerido.
Tan ventajoso partido
no sé yo quién te lo dé,
Si no, bésame tú a mí,
que yo te las guardaré.
Por un poco de cuidado
ganarás de parte mía
lo que a ninguno daría
si no por don señalado.
No vale tanto el ganado
como lo que te daré.
Si no, dámelo tú a mí,
que yo te las guardaré.
No tengo necesidad
de hacerte este favor,
sino sola la que amor
ha puesto en mi voluntad.
Y negarte la verdad
no lo consiente mi fe.
Si no, quiéreme tú a mí,
que yo te las guardaré.
Oh, cuántos me pedirían
lo que yo te pido a ti,
y en alcanzarlo de mí
por dichosos se tendrían.
Toma lo que ellos querrían,
haz lo que te mandaré.
Si no, mándame tú a mí,
que yo te las guardaré.
Mas si tú, Gil, por ventura
quieres ser tan perezoso,
que precies más tu reposo
que gozar de esta dulzura,
yo, por darte a ti holgura,
el cuidado tomaré.
Que tú me beses a mí,
que yo te las guardaré.
Yo seré más diligente
que tú sin darme pasión,
porque con el galardón
el trabajo no se siente;
y haré que se contente
mi pena con el porqué.
Que tú me beses a mí,
que yo te las guardaré.

Cristóbal de Castillejo

Imagen:https://www.blogger.com/

viernes, 23 de agosto de 2024

La vaca de la luna

Es el atardecer. No hay ola en la mente, no hay prisa, ni tiro. Después de una sola llamada típica han llegado dos hermanos tranquilos
con hojas rotas en la boca.
El aire-la sombra-la luz solar es indiferente: no hay ola, no hay prisa, ni tiro.
Ato a los dos hermanos bueyes impasibles con mucho cariño a la madera de la carreta. El coche se mueve con gestos tranquilos.
Los bueyes llevan el olor de las hierbas de los campos,
al tocarlas la respiración de aquellas hierbas llenan la mano.

En los caminos debajo de las sombras de los árboles queda
el arbusto triste de cedoaria blanda
un día sacaré el almidón azul
desde sus raíces.
Pero olvido..

En el estanque perezoso de la luz, este país es como un corcho que
flota ligero.
Las nubes se han ido lejos con las olas pequeñas
se ha ido lejos la felicidad
¿la tristeza? también está al margen.

La carreta de los bueyes... el nebuloso movimiento gris de los bueyes...
en el entorno de las vacas que no desean nada, la luna sale...
el campo enmudeció de arena toda la noche...
se mueve la huella de la rueda inmóvil sobre la arena blanca
-la rueda del coche- la rueda de la luna.

Monindra Gupta

Imagen:https://www.blogger.com/

sábado, 17 de agosto de 2024

Las nuevas hierbas primaverales

Por oler tantos nuevos aromas

Un becerro se aleja de su madre

Poco a poco.

Mai Van Phán

Imagen:https://www.blogger.com/

domingo, 11 de agosto de 2024

La piel de la vaca negra...

La piel de la vaca negra está tendida,

tendida sin ser puesta a secar,

tendida en la sombra séptupla.

 

¿Pero quién ha matado a la vaca negra,

muerta sin haber mugido,

muerta sin haber bramado,

muerta sin haber sido perseguida

por esta pradera florecida de estrellas?

 

Hela aquí que yace en mitad del cielo.

 

Tendida está la piel

sobre la caja de resonancia del viento

que esculpen los espíritus del sueño.

 

Y el tambor está listo

cuando se coronan de gladiolos

los cuernos del becerro recién nacido

que salta,

y pasta las yerbas de las colinas.

 

Allí resonará

y sus encantamientos se volverán sueños

hasta el momento en que la vaca negra resucite,

blanca y rosa,

ante un río de luz.

Jean-Joseph Rabearivelo

Imagen:https://www.blogger.com/

domingo, 4 de agosto de 2024

Canción de cuna de los elefantes

El elefante lloraba
porque no quería dormir…
-Duerme, elefantito mío,
que la luna te va a oír…

-Papá elefante está cerca;
ya se le oye mugir;
duerme, elefantino mío,
que la luna te va a oír…

El elefante lloraba
(¡con un aire de infeliz!),
y alzaba su trompa al viento…
Parecía que la Luna
le limpiaba la nariz…

Adriano del Valle